Limpieza de parkings de comunidades de vecinos
La limpieza del parking comunitario se divide en cuatro zonas: suelo, rampa y accesos, escaleras y ascensores. Cada una de estas zonas requiere un cuidado específico y concreto, así como unas técnicas de fregado determinadas para poderles sacar todo el partido y toda la suciedad acumulada. Más aún teniendo en cuenta que la limpieza de aparcamientos se suelen hacer muy de tanto en tanto, sobre todo en profundidad. En ocasiones existen algunas comunidades de vecinos quienes contratan a personas para que mantengan la zona común de paso (escalera y ascensor) más limpia, pero el parking en sí, la zona de aparcamientos no se limpia de forma tan frecuente.¿Cómo limpiar el suelo del parking?
La forma más económica acaba siendo la tradicional: manguera y cepillo de barrendero. Este método resulta eficaz si las manchas no son muy profundas y si se utiliza un producto limpiador específico para zonas de aparcamiento.
En caso de necesitar una limpieza más profunda debido al tipo de manchas que existen en el suelo, se recomienda el uso de máquinas limpiadoras. Este tipo de maquinaria friega el suelo mediante un cepillo en movimiento y la aplicación de un producto de limpieza.
Dicho de otra manera, ambos métodos son similares pero uno, el proveniente de la máquina, acaba siendo mucho más profundo, rápido y insistente. Por ello resulta mucho más eficaz frente a manchas de aceite resecas, incrustadas en el suelo y muy difíciles de sacar.
¿Cómo limpiar la rampa y los accesos al parking?
Las rampas y los accesos son los lugares más difíciles de limpiar de los parkings, pues siempre están con paso de vehículos y personas. En definitiva, estos lugares son de paso constante. Por ello se recomienda realizar su limpieza en horas de acceso cerrado al público.
Asimismo, la recomendación dice que las rampas deben limpiarse con máquinas limpiadoras, igual que el suelo de los parkings. No obstante estas zonas no siempre son accesibles para estas máquinas, bien sea por la pendiente o por el material del que está realizada la zona.
De ahí que muchas personas acaben limpiándolas mediante el proceso tradicional: agua, producto de limpieza y cepillo. Esta es la forma más práctica para zonas menos accesibles y para las rampas que estén construidas con materiales más complicados de limpiar.
¿Cómo limpiar las escaleras y los ascensores del parking?
Las escaleras y los ascensores son las zonas de salida y de paso a los conductores, a los vecinos de la comunidad que tiene su vehículo aparcado en el parking. Sin dejar de lado que las escaleras también pueden ser de emergencia y salida urgente.
Estas zonas se deben limpiar mediante escoba, fregona y fregasuelos, es decir, siguiendo un método habitual y tradicional de limpieza de suelos. También se pueden e incluso se deben limpiar las puertas y los espejos de ambas zonas.
Limpieza de parkings públicos
Los parkings públicos situados en zonas céntricas de las ciudades donde o bien suele ser complicado encontrar aparcamiento en el exterior, o bien está prohibido aparcar de forma prolongada en el exterior. Muchas ciudades grandes poseen este tipo de aparcamientos, es decir, existen parkings en Madrid, parkings en Barcelona, parkings en Sevilla y en muchas otras ciudades donde la cantidad de vehículos en bastante pronunciada.¿Cómo limpiar las taquillas y barras de acceso de los parkings públicos?
Aunque parezca innecesario, las zonas de acceso y donde se encuentran las máquinas de compra de tickets también se deben limpiar. De hecho, éstas resultan muy necesarias y deben tener un aspecto pulido y pulcro.
El método más socorrido es el clásico paño con agua y amoníaco o spray antimanchas. Este segundo va bien, sobre todo, para eliminar huellas, restos de grasa y manchas. Para las zonas poco accesibles, se recomienda utilizar un aspirador gracias al que se eliminarán, además, los restos de polvo acumulados.
¿Cómo limpiar las zonas de ventilación y los techos?
Al ser subterráneos, los parkings requieren de cierto cuidado y precaución con este tipo de zonas y su mantenimiento. El motivo resulta muy lógico: gracias a los sistemas de ventilación, los trabajadores y los clientes pueden gozar de un buen aire para respirar.
Por ello se recomienda limpiarlas de forma frecuente y profunda. Los métodos más eficaces van desde las aspiradoras, hasta las vaporetas. Estas últimas también son recomendables para los techos, las tuberías y los conductos que quedan a la vista.